Guías clínicas para las hemorragias y las trombosis relacionadas con la cirrosis (EASL 2022)

  • Sociedad Europea para el Estudio del Hígado

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La Sociedad Europea para el Estudio del Hígado (EASL por sus siglas en inglés) publicó las guías para la prevención y el tratamiento de las hemorragias y trombosis relacionadas con la cirrosis en mayo de 2022 en el Journal of Hepatology.[1]

No se recomienda el uso de hemoderivados o concentrados de factores para prevenir las hemorragias espontáneas en pacientes con cirrosis y alteración de los parámetros de coagulación.

La evaluación en laboratorio de la hemostasia no está indicada antes de procedimientos invasivos que conlleven un riesgo en pacientes con cirrosis. Sin embargo, esta evaluación podría ser útil antes de procedimientos de alto riesgo para determinar el estado basal del paciente.

No se recomienda el uso de plasma fresco para corregir una razón internacional prolongada (INR, por sus siglas en inglés) antes de un procedimiento invasivo en pacientes con cirrosis. De la misma forma no se recomienda el uso rutinario de concentrado de complejo de protrombina para reducir el riesgo de hemorragias relacionadas con los procedimientos.

Se debe considerar la infusión de concentrados plaquetarios o de agonistas del receptor de trombopoyetina en pacientes con bajo recuento plaquetario (<20 × 109/l) sometidos a procedimientos de alto riesgo si la hemostasia local no es posible.

Se recomienda encarecidamente el tratamiento de las deficiencias de hierro, ácido fólico, vitamina B6 y vitamina B12 en pacientes con cirrosis, especialmente en aquellos con posibilidades de someterse a procedimientos invasivos.

No se recomienda el tratamiento con ácido tranexámico o con transfusiones profilácticas de eritrocitos para reducir el riesgo de hemorragias relacionadas con procedimientos en pacientes con cirrosis. 

El tratamiento con ácido tranexámico no se recomienda en pacientes con cirrosis y hemorragia por varices activa. Si se puede conseguir la hemostasia en este contexto con medicamentos para el tratamiento de la hipertensión portal y el tratamiento endoscópico, la corrección de las alteraciones hemostáticas no sería necesaria. La hemorragia activa relacionada con hipertensión portal, pero no por varices, como la gastropatía hipertensiva portal, se deben tratar con medidas contra la hipertensión portal.

Las puntuaciones para la predicción clínica, como la escala de Padua o el IMPROVE, se pueden utilizar para determinar el riesgo de trombosis venosa profunda en los miembros inferiores y de embolia pulmonar en pacientes con cirrosis.

Los anticoagulantes de acción directa se pueden utilizar como tromboprofilaxis en pacientes con cirrosis clasificada como Child-Pugh clase A y B con riesgo de trombosis venosa profunda y embolia pulmonar en pacientes con cirrosis. Sin embargo no se recomiendan en pacientes con cirrosis clasificada como Child-Pugh C.

Los antagonistas de la vitamina K se deben emplear con precaución para tratar la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar en pacientes con cirrosis. En pacientes con cirrosis Child-Pugh clase A y B, la heparina de bajo peso molecular y los antagonistas de la vitamina K son dos opciones aceptables. En pacientes con cirrosis Child-Pugh clase B y C, la heparina de bajo peso molecular está recomendada para el tratamiento de la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar. La heparina no fraccionada no está recomendada para pacientes con fallo renal.

Para más información, por favor, dirígete a Cirrosis.